“Sí, yo, yo sé que es
difícil recordar las personas que solíamos ser, es incluso más difícil hacerse
a la idea a que tú no estás aquí a mi lado, dices que es demasiado tarde para
conseguirte, pero, ¿es demasiado tarde para intentarlo? He malgastado mis
noches, tú apagaste las luces, y ahora estoy paralizado, atascado aún en aquél
tiempo, cuando lo llamábamos amor; pero incluso el sol se pone en ese paraíso que
había creado para ti.”
“Odio aparecer de la
nada sin ser invitado pero yo no podía permanecer lejos, no podía luchar contra
él, y tenía la esperanza de volver a verte la cara, y tener que recordarte que
para mi aún no había terminado”.
Faltaba el punto final a nuestra “historieta de amor”,
necesitaba cambiar esos puntos suspensivos por un punto y seguido, o punto y
final. Y al volver a saber de ella, comprendí todo, así que ya no importa.
“Voy a encontrar a
alguien como tú, así que te deseo todo lo mejor, y también que no te olvides de
mí, sólo te pido permanecer en tu memoria” “Recuerdo que un día dijiste: A
veces contigo veo el amor más fácil, pero otras me duele tanto”.
Y es que hubo una vez en que no supe si querer olvidar; hubo
una vez que estuve a punto de entenderlo todo, pero como una señal la nada se
quedó. Y cuando ya nada quedaba en mi cabeza comprendí que si se iba y yo
también no quedaría nada, ni los momentos buenos... Y ahora que ya todo está
casi olvidado yo me peleo por poderlos recordar... esos momentos buenos.
Si el "comieron perdices" existiese de verdad, todavía
estaría abrazándote en ese coche, pero todos esos cuentos de hadas son pura
mierda, si te escribiera un relato más, me pondría enfermo. Así que es ahora
cuando te pongo el punto y final. Hasta siempre.
Alberto Ortiz García
No hay comentarios:
Publicar un comentario